Visitar Puno significa estar más cerca al cielo que en ningún otro lugar y descubrir cómo una ciudad logró hacer de la altitud sobre el mar, un herramienta para construir un legado cultural que perdura por milenios. Ubicada al sur del país, a orillas del lago Titicaca, sus más de 3 800 m s.n.m. son la confirmación de que los antiguos peruanos aprendieron a dominar las alturas para construir una herencia ancestral presente hasta nuestros días en sus impresionantes edificaciones pétreas. Cuenta la leyenda que, de las aguas del Titicaca, el Lago Sagrado de los incas, emergieron Manco Cápac y Mama Ocllo, hijos del dios Sol, para fundar el imperio incaico. En este mismo lago conviven las islas artificiales y flotantes de los Uros; con islas naturales como la famosa Taquile, conocida por sus finos textiles, que regala vistas de colores naturales tan deslumbrantes como inolvidables.